Mucha gente piensa que una dieta equilibrada aporta al organismo todos los nutrientes necesarios para el equilibrio nutricional. Y que demás, los suministra en cantidades suficientes. Desafortunadamente, esto no es del todo así. Hoy intentaremos responder a esta afirmación. Y al final, veremos que existen muchas razones que explican la aportación insuficiente de vitaminas y otros micronutrientes. "Alimentación saludable, verdades y mitos", de esto tratará nuestro post de hoy.
La producción de alimentos
Actualmente, los alimentos naturales, es decir, las frutas y hortalizas, se cultivan principalmente en monocultivos. Esto significa que una especie de una planta determinada ocupa todo el campo de cultivo. Los monocultivos, debido a los requerimientos nutricionales específicos de una determinada planta, esterilizan mucho el suelo. Además, se utilizan fertilizantes artificiales para estimular el crecimiento de las plantas. Esto es, por supuesto, contrario al tiempo natural que el suelo tarda en regenerarse. Por ello, las plantas que crecen allí son pobres en nutrientes. Por esta razón, no pueden producir la cantidad adecuada de anticuerpos para protegerse de las plagas y otros factores. Y es aquí donde intervienen los pesticidas que se utilizan para mejorar este equilibrio. Y estos, como sabemos, son contrarios a nuestra salud. ¿Y nos comemos estas plantas? ¿Y lo llamamos alimentación saludable?
Cosecha prematura
Otro problema destacable es la recolección prematura de la fruta. Esto se hace para que pueda sobrevivir a miles de kilómetros de transporte y a largos períodos de almacenamiento. Hoy sabemos que los micronutrientes encargados de proteger a las células se forman en la última fase de maduración de los frutos. Si le quitamos este tiempo tan importante a las plantas, no podrán aportarnos los nutrientes necesarios. Y es de esta manera como se instala la carencia. Pero esto no es todo…
Alimentación saludable y procesamiento de alimentos
La moderna forma de nutrición está, lamentablemente, acompañada de un grado muy alto de procesamiento de alimentos. Y nutricionalmente hablando, no encontraremos mucho en un producto procesado industrialmente: nada bueno y prácticamente ningún valor nutricional. Además, la escasez nutricional también surge como resultado de los sucesivos procesamientos del producto. Por ejemplo, pelando o cocinando, una vez comprado.
Cuando una gran parte de nuestros alimentos se produce en condiciones industriales, el equilibrio de nuestro metabolismo también puede alterarse muy rápidamente. Si comemos casi exclusivamente productos procesados, tenemos que compensar las deficiencias nutricionales resultantes con una suplementación adecuada. De lo contrario, puede resultar peligroso. Muy peligroso.
Consumo mínimo diario
Son distintas las fuentes que evalúan los niveles nutricionales de consumo en Occidente y que alertan de que el consumo mínimo recomendado de 400 g de vegetales y 250 g de fruta por día no es alcanzado por muchos encuestados. Informes nutricionales posteriores tampoco han mostrado ninguna mejora en este sentido. Por el contrario, el consumo de fruta fresca muestra una marcada tendencia a la baja.
Las verduras y las frutas deben constituir la mitad de lo que comemos a diario. Sin embargo, la realidad demuestra que frutas y verduras no ocupan el lugar que les corresponde en las dieta de la mayoría de europeos. Muchos no saben cuántas raciones de frutas y verduras se deben comer al día. Una tercera parte no sabe cuántas verduras y frutas comer, pero piensa que come todo lo que necesita. ¿De dónde proviene esta suposición y tanta certeza...? En realidad, podemos afirmar que la cantidad decreciente de nutrientes y el bajo consumo de productos naturales han llevado a la situación actual en la que no obtenemos suficientes micronutrientes con nuestra dieta diaria.
Alimentación saludable y venenos ambientales
Las condiciones de vida modernas y los hábitos alimenticios conllevan muchos riesgos para la salud. Como consecuencia, incluso con una alimentación saludable adecuada, pueden producirse carencias vitamínicas en nuestro organismo. Por ejemplo, cigarrillos, alcohol y estrés conducen a una situación acelerada de niveles bajos de nutrientes. Además, el entorno que nos rodea está lleno de sustancias nocivas. Sustancias que cargan nuestro cuerpo todos los días y que pueden alterar su funcionamiento. Para que las células de nuestros órganos funcionen correctamente y puedan contrarrestar estos venenos, debemos proporcionarles las cantidades necesarias de micronutrientes diarios. Estamos empleando una enorme cantidad de micronutrientes con cada respiración. Los micronutrientes intervienen en la neutralización de los radicales libres. Estos, a su vez, ingresan en nuestros pulmones, junto con los gases de escape y otros venenos con los que nos encontramos por todas partes.
Química ubicua
Los conservantes y los medicamentos se encuentran entre los "ladrones de vitaminas" más peligrosos. Estas sustancias son reconocidas por nuestro cuerpo como un veneno que necesita ser eliminado. Esta tarea la realizan las vitaminas y otros micronutrientes. Si estos venenos se han almacenado en el cuerpo a lo largo de los años, esto conduce a un agotamiento de las reservas de micronutrientes. Y a partir de aquí la situación del cuerpo se acerca mucho a lo que llamamos enfermedad.
Aumento de la demanda
Otra causa de la deficiencia de nutrientes es la mayor necesidad de estas sustancias en ciertas situaciones de la vida. Estos incluyen, en particular, la adolescencia, el embarazo y la lactancia. Los deportistas y las personas físicamente activas también tienen una mayor necesidad de bioenergía celular y de micronutrientes específicos. Lo mismo es cierto para las personas enfermas. Los procesos de enfermedad en sus cuerpos conducen a un consumo cada vez mayor de micronutrientes. Finalmente, las personas mayores también tienen una necesidad parcialmente aumentada y muy específica de nutrientes celulares. Además, a medida que las personas envejecen, la absorción de nutrientes celulares en el tracto digestivo se deteriora.
Suplementos dietéticos
Una alimentación saludable por sí sola no puede proporcionarnos la cantidad adecuada de micronutrientes esenciales. Y por ello, los suplementos dietéticos adecuados vienen en nuestra ayuda, ya que son una fuente concentrada de vitaminas, minerales, aminoácidos, fibra y sustancias vegetales secundarias. Estos productos podrán fortalecer el tejido conectivo, que es la clave para la salud.
Contrariamente a la opinión popular de que los suplementos dietéticos son innecesarios, la investigación confirma que la suplementación adecuada no solo es necesaria, ¡sino incluso imprescindible!
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