Las hormonas son las sustancias que guían al cuerpo y le permiten cumplir con sus diversas funciones. Si hay escasez de hormonas, una o más, la función del cuerpo puede compararse a la conducción de un automóvil deportivo, pero sin conductor. El motor funciona con normalidad, el coche va recto, pero en la menor curva se sale de la carretera y choca. No solo una deficiencia hormonal nos perudica. Los excesos también pueden ser dañinos. Un ejemplo es el de las alteraciones en las funciones de las glándulas suprarrenales, que producen, entre otros, la hormona cortisol.
Crítico para la salud
El cortisol es una sustancia, una hormona esteroide, ¡vital para la vida! Secretada por la corteza suprarrenal, esta hormona depende del ritmo circadiano. En condiciones normales, los niveles de cortisol son más altos por la mañana (entre las 6 y las 7h). Esto ocurre para que podamos comenzar un nuevo día llenos de energía. Y como probablemente hayas adivinado, el nivel más bajo debería darse por la noche, cuando nos vamos a dormir. La cortisona, por otro lado, es una forma inactiva de cortisol y está en equilibrio con él.
Cuando estamos en una situación estresante, la producción de cortisol aumenta para que estemos completamente listos para tomar una acción de "lucha o huida". Y eso es bueno para nosotros. Sin embargo, las cosas empiezan a empeorar cuando el estrés se prolonga y se convierte en crónico. Entonces, se segrega cortisol en exceso, lo que no favorece el mantenimiento del equilibrio metabólico. El cortisol en exceso conduce al agotamiento de la corteza suprarrenal y, en consecuencia, a muchos problemas de salud.
¿Por qué necesitamos cortisol?
Al pensar en cortisona a menudo lo hacemos en su vertiente antiinflamatoria y esto mismo puede venir a la mente al pensar en el cortisol, y esa asociación no va desencaminada. El cortisol está involucrado en la regulación del ritmo circadiano, en el metabolismo de los carbohidratos, las grasas y las proteínas y apoya el control de la presión arterial, entre muchas otras funciones.
Echemos un vistazo más de cerca a la afirmación general de que el cortisol "está involucrado en el metabolismo del azúcar". Al cortisol y a la cortisona, generalmente se los conoce como glucocorticoides, lo que ya da a entender que tienen algo que ver con el azúcar. Y, de hecho, el cortisol eleva los niveles de azúcar en la sangre para proporcionar al cuerpo una gran cantidad de combustible fácilmente disponible en forma de glucosa en momentos de estrés. ¡Esta es una función muy importante del cortisol que necesitamos para sobrevivir!
Causas del exceso de cortisol
El cortisol, si bien es una sustancia que nos asegura una vida sana y feliz, no debe estar presente ni en exceso ni por defecto. Especialmente sus excesos, causados principalmente por el estrés crónico, pueden provocar muchas alteraciones en la salud. Casi todas las causas de los niveles elevados de cortisol están relacionadas con hábitos poco saludables. Estos incluyen principalmente: una dieta alta en azúcar y bebidas con cafeína, muy poca relajación y sueño, luz artificial, alcohol y baja hidratación corporal.
Demasiado cortisol - Efectos sobre la salud
Es difícil reconocer un exceso de cortisol (excepto en condiciones como la enfermedad de Cuhing) porque los síntomas son inespecíficos y pueden atribuirse a otras condiciones. Los más comunes son: susceptibilidad a las infecciones, trastornos del sueño y fatiga, aumento de la presión arterial, problemas de concentración y cambios de humor, tendencia al sobrepeso o niveles elevados de azúcar en sangre. El cortisol también puede causar depresión porque inhibe la síntesis de serotonina. Las personas con niveles elevados de cortisol pueden experimentar una mayor sensación de dolor o síntomas similares a los del intestino irritable. Curiosamente, existe un vínculo entre los niveles de cortisol y testosterona: el cortisol alto equivale a niveles más bajos de testosterona. Y esto debe ser especialmente recordado por los hombres.
¿Qué puedo hacer para bajar mis niveles de cortisol?
¡Fácil de decir, más difícil de hacer!
En primer lugar, debes cambiar tus hábitos diarios e introducir disciplina, por ejemplo, reemplazando 3-5 tazas de café por vasos de agua o té de hierbas.
Introducir técnicas de relajación: la respiración o la relajación muscular progresiva según Jacobson funciona muy bien.
El alcohol está limitado o incluso excluido (al menos por un tiempo), así como las comidas ricas en carbohidratos simples, es decir, dulces y similares.
Para garantizar un sueño saludable, debes apagar todos los dispositivos eléctricos y electrónicos conectados a tu teléfono inteligente y cuidar la higiene del sueño: un dormitorio oscuro, una habitación bien ventilada, etc. Recuerda que los niveles altos de cortisol están asociados con niveles bajos de melatonina.
La tiranía de las Redes Sociales
En 2018, se realizó una encuesta a aproximadamente 140 usuarios activos de Facebook. ¡Después de solo 5 días sin acceso a Facebook, se observó una reducción en los niveles de cortisol en todos ellos!
El equilibrio hormonal también está influido por micronutrientes como el magnesio, cuya deficiencia puede aumentar la susceptibilidad al estrés y, por lo tanto, aumentar el nivel de cortisol. La vitamina C es insustituible porque es esencial para la producción de las hormonas del estrés adrenalina y cortisol. Los ácidos grasos omega-3 antiinflamatorios pueden ayudar a reducir los niveles de cortisol, y los probióticos pueden afectar la susceptibilidad al estrés, por lo que la colonización óptima del intestino (microbiana) garantiza no solo una digestión saludable, sino también el mantenimiento de la función del sistema inmunitario y nuestra capacidad para hacer frente a las emergencias.
Hay otro gran método para reducir los niveles de cortisol: ¡risas! ¡Ríe mucho! ¡Te lo deseamos de todo corazón!